El acné no sólo afecta a las adolescentes, también puede ser un verdadero problema para las mujeres adultas. A diferencia de los hombres, una de cada cuatro mujeres de entre 25 y 40 años se ve afectada por las imperfecciones: es lo que se denomina acné tardío.
De hecho, el acné es una de las principales causas de consulta al dermatólogo. Aunque este trastorno aún no está totalmente explicado, existen varios factores que pueden provocar la aparición de imperfecciones y contra los que se pueden tomar medidas preventivas.
Para tratar las imperfecciones, la clave está en comprender su causa original
El término "imperfección" es bastante amplio: puede referirse al acné, pero también a puntos negros, microquistes, nódulos, etc. En definitiva, todas las marcas que alteran la calidad de la piel.
Muchos factores pueden estar en el origen de las causas del acné. Pero el mecanismo es casi siempre el mismo:
Todo comienza con una sobreproducción de sebo (hiperseborrea) asociada a un cambio cualitativo (disseborrea). En efecto, el sebo del acné se caracteriza por una carencia de vitamina E, que lo hace más sensible a la oxidación de los lípidos, especialmente del escualeno. El escualeno oxidado es especialmente comedogénico y tiende a provocar la formación de comedones.
Mientras tanto, la piel se vuelve más gruesa a través del proceso de hiperqueratinización: las células cutáneas se multiplican y la sobreproducción acaba bloqueando los quistes pilares.
El resultado: el sebo deja de fluir con normalidad y se forman comedones bajo la piel. Si se abren, se denominan puntos negros. Si permanecen cerrados, se denominan puntos blancos o microquistes. Estos comedones son un entorno ideal para el desarrollo de determinadas bacterias, la más conocida de las cuales es Cutibacterium acnes. Estas bacterias segregan sustancias proinflamatorias que pueden transformar un comedón básico en un grano rojo inflamado.
¿Cuáles son los factores que contribuyen al acné en la mujer adulta?
La piel es la envoltura de nuestro cuerpo: nos protege de las agresiones externas y ayuda a excretar toxinas. Nuestra piel es el reflejo de nuestra salud y también de nuestras emociones. Aunque el acné aún no es un fenómeno totalmente explicado, existen varios factores que pueden provocar la aparición de imperfecciones: genética, actividad hormonal, estrés, medio ambiente, alimentación, etc.
ACNÉ HORMONAL:
Los brotes hormonales suelen estar relacionados con el ciclo menstrual. Para muchas mujeres, la semana anterior a la menstruación es cuando es más probable que aparezcan las imperfecciones cutáneas. En este momento de su ciclo, el nivel de andrógenos (hormonas masculinas responsables de la producción de sebo) es más alto que el de las hormonas femeninas, y la producción de sebo aumenta.
El embarazo es otro momento en el que las hormonas tienden a fluctuar y las mujeres tienen niveles más altos de hormonas masculinas.
Por último, durante la menopausia, las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) disminuyen significativamente y ya no pueden desempeñar su papel regulador sobre las hormonas masculinas responsables de la producción de sebo. Dado que las hormonas regulan el desarrollo de nuestras glándulas sebáceas, tiene mucho sentido que las fluctuaciones en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia puedan provocar la aparición de imperfecciones.
ACNÉ POR ESTRÉS:
Como se ha mencionado anteriormente, la piel refleja tanto nuestra salud como nuestras emociones. El estrés y la falta de sueño pueden influir directamente en el funcionamiento de nuestras glándulas sebáceas, que producen más grasa.
Nuestro consejo: si estás atravesando un periodo especialmente estresante y su impacto se deja sentir en tu piel, lo mejor sería que buscaras una actividad que pueda calmar tu mente, como el yoga, la meditación, la sofrología, el deporte, la lectura... Tú eliges lo que más te convenga.
ACNÉ AMBIENTAL:
Nuestro entorno cotidiano puede influir en la aparición de imperfecciones.La contaminación principalmente, pero también una exposición excesiva al sol, y maquillajes o cosméticos que no se adaptan bien a tu piel.
Nuestro consejo: la limpieza es clave para prevenir la aparición de imperfecciones ligadas a factores medioambientales. Lávate la cara dos veces al día con un producto limpiador adaptado a tu tipo de piel y, sobre todo, desmaquíllate antes de acostarte.
ACNÉ RELACIONADO CON LA DIETA:
La ingesta de alimentos ricos en grasas y azúcares puede provocar a menudo acné. Ciertos productos como el chocolate, la bollería, los fritos, los lácteos, las carnes, las bebidas alcohólicas o con cafeína pueden contribuir a aumentar la producción de sebo, lo que a su vez provoca la aparición de imperfecciones.
Nuestro consejo: los productos lácteos y el azúcar en particular deben evitarse en caso de acné inflamatorio. Una alimentación rica en fitoestrógenos (hormonas presentes de forma natural en ciertas semillas, verduras y cereales como la soja, el tofu, el ajo, el perejil, etc.) puede ayudar a mantener equilibrados los niveles hormonales.
Una limpieza regular por la mañana y por la noche es la clave para una piel sana
La limpieza es el paso más importante para prevenir la aparición de imperfecciones en la cara. Ayuda a liberar los poros del exceso de sebo y de las impurezas acumuladas a lo largo del día.
Sin embargo, el proceso de limpieza no debe ser agresivo con la piel. Es esencial evitar cualquier efecto abrasivo, ya que una limpieza demasiado agresiva o secante también puede provocar la aparición de imperfecciones. Por ello, aconsejamos utilizar productos suaves como la Espuma Limpiadora Osmoclean.
EXFOLIANTES
Los exfoliantes ayudan a eliminar la piel muerta que se acumula, evitando que los poros se obstruyan. Sin embargo, ten cuidado de no excederte, ya que podría irritar la piel y agravar las lesiones existentes.
Para las imperfecciones microquísticas, nuestro dúo compuesto por OSMOCLEAN CREME DOUCE DESINCRUSTANTE y OSMOCLEAN MASQUE GOMME CLARIFIANT es ideal.
6 consejos para prevenir y reducir las imperfecciones
- Mantén una buena higiene de la piel, especialmente del rostro: desmaquíllate bien y lávate dos veces al día con un producto limpiador adaptado a tu tipo de piel. ¡Nuestra Espuma Limpiadora Osmoclean será tu aliada anti imperfecciones!
- Después de limpiar tu piel, aplica un tónico facial como nuestro Lotion-sérum INTENSIVE PROPOLIS + ZINC para acabar con los residuos y absorber el exceso de grasa para matificar la piel.
- No utilices productos cosméticos ricos en aceite o a base de aceite, ya que tienden a acentuar el exceso de sebo y a hacer que aparezcan aún más imperfecciones. INTENSIVE PROPOLIS+ KAOLIN MASQUE PURIFIANT es la solución ideal para las pieles mixtas a grasas.
- Mantente bien hidratada y consume agua y zumos de frutas o verduras para eliminar toxinas y limpiar el organismo.
- Cambia con frecuencia las sábanas y fundas de almohada para que su piel no entre en contacto con bacterias o gérmenes que puedan haberse alojado en ellas.
- Evita tocarte la cara con las manos. Tampoco te toques ni revientes los granos: aunque pueda resultar tentador para deshacerte de ellos más rápidamente, en realidad empeoraría el problema.