Este enfoque positivo y respetuoso, fruto de la fusión de los términos "ecosistema" y "biología", considera que los ecosistemas de la piel, los individuos (estilo de vida) y nuestro planeta están íntimamente ligados e interactúan. 

Basándonos en estos principios, ayudamos a la piel a adaptarse a su entorno y aprovechamos sus recursos más arraigados para actuar sobre las causas de sus desequilibrios, restableciendo así su funcionamiento natural.

• Reproducimos y estimulamos los mecanismos naturales de la piel para ayudarla a regenerarse y recuperar el equilibrio, respetando su ecosistema.
• Para lograrlo, damos prioridad a los ingredientes respetuosos con la piel o biomiméticos, porque las soluciones para la piel ya están en ella.