¡HOLA VERANO, ADIÓS MANCHAS!

Un baño de sol sienta bien en cualquier época del año. Y es que, este gran astro tiene un impacto muy positivo en tu salud: estimula tus defensas, equilibra el colesterol, la vitamina D reduce la presión en sangre, mejora la calidad del sueño y estado de ánimo. En definitiva, el sol te sienta bien por dentro y por fuera. Sin embargo, hay algunos aspectos que debemos tener en cuenta, sobre todo, si tu piel tiene tendencia a la aparición de manchas solares (también conocidas como lentigos solares). Uno de los síntomas más comunes del daño solar en la piel son las manchas solares.

Dependiendo de tu fototipo, tu piel tiene su color natural: esa es su pigmentación. Esta cambia durante la exposición solar, ya que las células llamadas melanocitos activan su capacidad de protección natural. ¿Cómo la hace? Produciendo melanina fotoprotectora de color negro o café oscuro: el pigmento que nos da el tono bronceado a la piel. Es en este momento donde empieza el proceso de pigmentación.

A partir de aquí, la melanina producida por el melanocito para protegerse de los rayos UV, se difunde a las capas de la epidermis. La melanina llega incluso a sus capas más superficiales.

Un abuso de sol sin la protección adecuada puede ser una de las causas que altera el melanocito. Es entonces cuando comienza a producir un exceso de melanina que se distribuye de forma no uniforme. Especialmente en áreas más fotoexpuestas como cara, escote y manos. Sin embargo, este proceso de pigmentación no es visible inmediatamente en tu rostro.

Es importante recordar que la mancha no es un problema de superficie. Por ello, es importante tratar y erradicar las manchas desde el inicio. Si ya han surgido, es importante, además de tratar las manchas solares con peelings o exfoliaciones periódicas, elegir tratamientos de cuidado diario que actúen también en el origen de la mancha.

Para suavizar las manchas pigmentarias debes tratar las células que están en la profundidad de la epidermis. Sin duda, el mejor tratamiento es la prevención. Por ello, para evitar su aparición recomendamos seguir los siguientes pasos:

1. Evita las horas de mayor intensidad solar: de 12 a.m a 4 p.m. Durante estas horas, los rayos del sol alcanzan su punto máximo de fuerza y causarán más daño a tu piel.
2.  Añade a tu look de verano, complementos que protegen tu cara y cuello de los rayos UV, como sombreros, viseras y gafas de sola adecuadas.

Y además, escoge tratamientos solares profesionales para pieles con manchas que actúen en capas más profundas de forma efectiva. En Esthederm llevamos estudiando el comportamiento del melanocito desde hace 40 años. Por eso, una de nuestras motivaciones es cuidar de tu piel sin que renuncies a los beneficios del sol.

Teniendo esto en cuenta, te proponemos:

PROPUESTA PhotoRegul: “Tengo manchas pero quiero broncearme”.

Photo Regul es el tratamiento solar que te broncea y atenúa las manchas. Y lo consigue gracias a que es capaz de optimizar la melanización directa (exposición solar) e inhibe la melanización indirecta (los queratinocitos en la epidermis detectan una falta de melanina y avisan al melanocito para que produzca más).

PROPUESTA PhotoReverse: “Tengo manchas y quiero tratarlas, incluso en verano”.

PhotoReverse es el tratamiento solar que reduce y previene las manchas. Tratamiento aclarador y antimanchas con alta protección que inhibe el proceso total de malanogénesis para una despigmentación progresiva de la piel.

Y por último, recordarte que la opinión de un experto es muy importante, sobre todo si:

• Las manchas solares son manchas pequeñas de color más oscuro en la piel.
• Si observas un cambio en su forma, se tornan rojizas o aumentan de tamaño pueden ser otra forma de daño a la piel. En este caso, te recomendamos acudir a tu dermatólogo para su evaluación.