El colágeno es uno de los principales componentes de los tejidos del cuerpo humano, ya que está presente en la piel, el cabello y las uñas, así como en los tendones, ligamentos, huesos, vasos sanguíneos, etc.
Capaz de mantener unidos los tejidos y los órganos, es responsable, en particular, de la firmeza y elasticidad de la piel. La producción de colágeno disminuye progresivamente a partir de los 25 años, lo que provoca la aparición de los primeros signos de envejecimiento de la piel.
¿Cómo se produce el colágeno?
El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y representa entre el 75% y el 80% de los componentes de nuestra piel.
No existe un solo tipo de colágeno, sino muchos: en el organismo, hay unos veinte tipos con propiedades diferentes, sin embargo los tipos I, III, IV, VII y XVII son especialmente importantes para que la piel tenga un aspecto joven.
¿Para qué sirve el colágeno?
La palabra colágeno procede del griego "kolla", que significa "pegamento". El colágeno actúa como un "cemento" natural que garantiza una buena cohesión entre la dermis y la epidermis. También proporciona volumen, elasticidad y fuerza al tejido cutáneo y lo hace resistente a la deformación causada por el movimiento.
Estructura y resistencia
En la dermis, el colágeno se combina con la elastina para dar a la piel el aspecto tonificado y flexible típico de la juventud. Cuando la piel es rica en colágeno, es capaz de sufrir deformaciones y recuperar su aspecto terso. Cuando su síntesis disminuye con la edad, la piel se vuelve más floja y se marca más fácilmente, con la aparición de líneas de expresión y más adelante, de arrugas.
Salud articular
El colágeno ayuda a mantener la movilidad y flexibilidad de las articulaciones, ya que está presente en grandes cantidades en los huesos, tejidos conectivos, tendones y cartílagos. También en este caso, ayuda a absorber los golpes y a regenerar los tejidos en caso de fractura. Su disminución puede provocar problemas de artrosis o inflamaciones locales.
Fortalecimiento de los huesos
Los huesos se regeneran constantemente a lo largo de la vida: el tejido óseo viejo se elimina y se sustituye por tejido nuevo. Esta regeneración se ralentiza progresivamente a lo largo de los años, pudiendo provocar la aparición de osteoporosis. El colágeno desempeña un papel esencial en este proceso, ya que es uno de los principales componentes de la matriz ósea. Por tanto, contribuye a mantener los huesos fuertes y a prevenir el riesgo de fracturas.
Hidratación de la piel
El colágeno mejora la funcionalidad del ácido hialurónico creando una red densa que facilita la retención de agua en la dermis, optimizando la hidratación de la piel. Además, puede inducir la síntesis de nuevas moléculas de ácido hialurónico por los fibroblastos dérmicos, reforzando su efecto voluminizador en la piel.
Regulación del sistema inmunitario
El colágeno desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmunitario al favorecer la integridad de la barrera cutánea, que impide que los agentes patógenos penetren en la piel. El alto contenido en aminoácidos del colágeno mejora la función del sistema inmunitario, sobre todo en caso de enfermedades crónicas.
¿POR QUÉ DISMINUYE LA PRODUCCIÓN DE COLÁGENO A PARTIR DE LOS 25 AÑOS?
La síntesis natural de colágeno de la piel alcanza su máximo alrededor de los 25 años debido a las necesidades elevadas asociadas al crecimiento. A partir de los 25 o 30 años, la cantidad de colágeno que producimos comienza a disminuir a un ritmo del 1% anual.
Entre los 45 y los 50 años, la pérdida global se estima en un 30% de media, debido a la carencia hormonal que comienza en la premenopausia y se completa en la menopausia. A partir de los cincuenta, los signos visibles del envejecimiento se acentúan: el óvalo del rostro se distiende, los volúmenes faciales se hunden y aumenta la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Factores que agravan la degradación del colágeno: El colágeno es extremadamente sensible al estrés oxidativo, agravado por factores relacionados con el estilo de vida. El tabaquismo, la exposición excesiva a los rayos UV, el estrés crónico y una dieta rica en azúcares pueden acelerar su degradación.
¿CÓMO PODEMOS POTENCIAR LA SÍNTESIS DE COLÁGENO?
La manera más sencilla de conservar el colágeno de forma natural en el organismo es empezar por cambiar nuestra dieta. La vitamina C es esencial para su síntesis y tiene potentes propiedades antioxidantes. Se encuentra principalmente en las frutas y las verduras frescas.
También son recomendables el zinc (pescado, marisco, ternera, semillas de calabaza, lentejas, judías, frutos secos, etc.), el silicio (avena, cebada, espárragos, pepinos, algas, etc.) y el azufre (ajo, cebolla, col, huevos, etc.).
Finalmente, los tratamientos cosméticos a base de péptidos inductores de colágeno (también conocidos como “cremas con colágeno”) son una solución eficaz para cuidar el cutis y retrasar el envejecimiento, siempre que la piel los asimile bien.
El mejor ejemplo de ello es la nueva línea de tratamiento Intensive PRO-COLLAGEN+ de Institut Esthederm, que actúa sobre la firmeza de la piel, gracias a péptidos y activos biomiméticos que estimulan 5 colágenos naturalmente presentes en la piel y esenciales para su firmeza. Estos activos actúan sobre los diferentes tipos de colágeno de cada capa de la piel para optimizar la cohesión dermoepidérmica y devolver la tensión a la arquitectura cutánea.
INTENSIVE PRO-COLLAGEN+ SERUM tiene una acción lifting centrada en el óvalo facial, mientras que INTENSIVE PRO-COLLAGEN+ CREAM se focaliza en la firmeza global de la piel, con una eficacia demostrada a partir de los 2 meses.