Cómo proteger la piel de la contaminación

El tráfico y las emisiones de las fábricas transforman el aire que respiramos. La OMS marca los límites seguros en los 20mcg/m3. Sin embargo, hay ciudades como Madrid o Barcelona que sobrepasan estas cifras, siendo 37,05 mcg/m3 o 31,05 mcg/m3 respectivamente. El hecho de vivir en poblaciones alejadas de los grandes núcleos urbanos tampoco libra a nuestra piel de la contaminación atmosférica, ya que los vientos trasladan el SO2, óxidos de nitrógeno y otras partículas a núcleos urbanos adyacentes. Si este enemigo invisible de tu piel te preocupa, ¡toma nota! te contamos cómo puedes proteger tu piel de la contaminación.

La piel es un ecosistema y como tal debemos tratarlo y cuidarlo, siempre con el máximo respeto. Al fin y al cabo, es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Tu piel, nuestra piel, es una gran barrera protectora que impide la entrada de agentes nocivos para nuestro organismo. Este gran escudo se compone de varias capas: hipodermis, dermis y epidermis. Esta última es más superficial, por lo que sufre con más intensidad y cualquier agresión externa puede alterarla.   

Por eso, en cosmética, uno de los objetivos del cuidado de la piel debe ser protegerla. De otro modo, vería debilitadas sus funciones. Y es que, reforzar la barrera cutánea con una protección invisible frente a los agresores externos es clave. Solo así se estimula la capacidad de autoprotección frente a agresiones externas como la contaminación ambiental.

•  La deshidratación es una de las consecuencias inmediatas de un ambiente contaminado. Sin embargo, a nivel de hidratación no todo es adecuado. Es importante ser exigentes y evitar las hidratantes oclusivas porque asfixian y obstruyen el poro. 
• La oxidación celular supera el capital de antioxidantes de la piel y provoca un exceso de radicales libres.
• Arrugas prematuras: la sequedad y la polución son factores que contribuyen a su formación. Toda exposición a partículas ambientales acelera el envejecimiento prematuro y reduce las defensas antioxidantes de la piel. Por lo que la piel necesita tratamientos cosméticos antipolución ricos en vitamina C y E.   
• Aparición de manchas: la ciudad está llena de agentes contaminantes. Estas partículas generan cambios moleculares que alteran nuestra epidermis, por lo que nuestra barrera cutánea es agredida y activa un receptor relacionado con la pigmentación. De hecho, las pieles urbanas acumulan un 20% más de manchas en su rostro.
• Acné y granitos: las partículas contaminantes presentes en el aire son inapreciables enemigas de nuestra piel, y es que su tamaño puede ser hasta un 20% más pequeño que el de los poros de la epidermis. Esta dimensión minúscula les permite colarse y asentarse en capas más profundas, obstruyendo así el poro y dificultando la capacidad de oxigenación de la piel.

¿Sabías que el el 95% de las mujeres asiáticas son conscientes de todas estas causas en nuestra piel? Así es, sin embargo, aquí en Occidente desconocemos el impacto que tiene la contaminación atmosférica sobre nuestra piel. Te animamos a pasar un algodón humedecido sobre el rostro en cualquier momento del día. Así comprobarás la acumulación de partículas de carbón fijadas en tu relieve cutáneo. Sin duda, te sorprenderás y seguro que incluyes esta necesidad a la hora de elegir el tratamiento de belleza habitual.

Una solución para pieles urbanitas es la hidratación, ya que la polución ambiental deshidrata la piel y esto hace que se vuelva sensible o reactiva. Para evitar llegar a este punto, en Institut Esthederm te ofrecemos una solución hidratante y antipolución: la nueva gama de Agua Celular gel y crema.

Deja que tu piel respire, viva más tranquila y se sienta más confortable día tras día. Protégela de la contaminación ambiental con las soluciones Esthederm.