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La doble limpieza facial se ha convertido en una rutina esencial en el cuidado de la piel en los últimos años debido a sus múltiples beneficios. Esta técnica no solo ayuda a eliminar los restos de maquillaje y las impurezas acumuladas en la piel, sino que también permite una mejor absorción de los productos de cuidado facial que se aplican después. Pero, ¿en qué consiste, por qué es tan importante y cómo aprender a hacerla?
¿En qué consiste la rutina de doble limpieza facial?
La doble limpieza facial es una técnica de limpieza que consiste en dos etapas, la primera es remover el maquillaje, protector solar y exceso de sebo en la piel, y la segunda es eliminar las impurezas y limpiar profundamente la piel.
Este ritual de cuidado facial compuesto de dos fases está en auge porque permite una limpieza más efectiva de la piel. La primera fase elimina eficazmente el maquillaje resistente al agua, así como el exceso de aceite en la piel, disolviendo la suciedad acumulada durante el día, como la contaminación y los residuos de productos químicos en el aire.
El segundo paso, ayuda a eliminar cualquier residuo restante de la piel, asegurándose de que la piel esté limpia y preparada para recibir los beneficios de los productos de cuidado de la piel que se aplicarán después.
Además, la limpieza profunda también disminuye la aparición de poros obstruidos y puntos negros, lo que resulta en una piel más luminosa. Esto es un factor especialmente importante para aquellos con piel mixta, piel grasa o propensa al acné, ya que al limpiar profundamente la piel y remover el exceso de sebo, se reduce la producción de grasa y se minimiza la aparición de brotes.
¿Cómo realizarla correctamente?
El método de doble limpieza profunda de Institut Esthederm se enfoca en lograr una piel libre de impurezas hasta un 98%. Además, los productos que utiliza son ideales para todo tipo de pieles, ya sean pieles sensibles, delicadas o reactivas y se pueden utilizar una o dos veces por semana, dependiendo del tipo de piel y las necesidades individuales.
Paso 1: Desmaquillar
En primer lugar, eliminaremos los restos de maquillaje con OSMOCLEAN HUILE DE SOIN DEMAQUILLANTE MICELLAIRE, un producto facial de limpieza que utiliza la tecnología del agua micelar para desmaquillar la piel.
Aunque es suave, este limpiador facial con base de aceite contiene aceites minerales y principios activos biomiméticos que ayudan a preservar la juventud y la salud de la piel, eliminando todas las impurezas. Es especialmente adecuado para la piel seca o sensible, ya que mientras elimina el maquillaje resistente al agua, la suciedad, el sebo y los filtros UV del rostro, también hidrata en profundidad.
Los ingredientes clave, como el aceite de espuma de la pradera y el aceite de jojoba, ayudan a regenerar la película hidrolipídica de la piel y a mantenerla hidratada de manera natural, asegurando su salud y protección. Además, su textura rica y agradable permite masajear suavemente la piel y proporciona una limpieza cómoda y no grasa después de enjuagarlo.
¿Cómo se aplica?
En el proceso de aplicación de OSMOCLEAN HUILE DE SOIN DEMAQUILLANTE MICELLAIRE, se recomienda seguir estas indicaciones para lograr una limpieza efectiva:
- Aplicar de 2 a 3 pulsaciones de producto en las manos secas y luego extender el aceite limpiador facial sobre todo el rostro seco utilizando movimientos circulares.
- Utilizar la yema de los dedos para desmaquillar los párpados y pestañas frotando suavemente, siempre manteniendo los ojos cerrados y realizando movimientos de arriba hacia abajo.
- Humedecer la piel con agua tibia y masajear el aceite hasta que se transforme en una emulsión ligera.
- Enjuagar el rostro con agua tibia y secar la piel dando toques suaves con una toalla.
Paso 2: Limpiar
Una vez hemos desmaquillado el rostro procederemos a limpiarlo en profundidad. La limpieza facial con agua debe lograr un equilibrio entre eficacia y suavidad para proporcionar una sensación de frescura y mantener la higiene adecuada. El Gel Nettoyant Pureté OSMOCLEAN ofrece una limpieza facial completa y delicada, manteniendo la frescura y la vitalidad de la piel.
Con su fórmula estimulante, se encarga de eliminar de manera suave las células muertas, restaurando así el resplandor de la piel. Este gel, realiza una limpieza profunda y efectiva gracias a su base limpiadora de alta tolerancia, que elimina las impurezas sin alterar el delicado equilibrio de la película hidrolipídica. Además, su fórmula ayuda a preservar el equilibrio de la flora cutánea, promoviendo una piel saludable, revitalizando las células de la piel y optimizando su funcionamiento.
¿Cómo se aplica?
Para una rutina de limpieza facial efectiva, se recomienda aplicar el Gel Nettoyant Pureté OSMOCLEAN tanto por la mañana como por la noche después del desmaquillado. Este gel limpiador debe ser distribuido por todo el rostro y cuello previamente humedecidos. Al masajear suavemente, el gel se transforma en una agradable espuma que después, se enjuaga abundantemente con agua tibia para eliminar completamente los residuos y dejar la piel fresca y revitalizada.
Paso 3: Hidratar y proteger
Una vez realizada la limpieza, es importante tener en cuenta otros aspectos como la hidratación y la protección solar. En Esthederm recomendamos aplicar una crema hidratante para mantener la piel suave y flexible. Además, es crucial usar un protector solar todos los días para evitar daños irreversibles en la piel causados por la exposición solar, como manchas y arrugas.
Cuidado integral: La importancia de incluir cuello, escote y manos en tu rutina
Este método de limpieza no solo se limita al rostro, sino que también se puede aplicar en otras partes del cuerpo, como el cuello, el escote y las manos. Estas zonas también están expuestas a factores externos como la contaminación, los productos químicos y el sol, lo que puede afectar su salud y se vean afectadas por el envejecimiento prematuro y la falta de cuidado, por lo que es vital darles la misma atención que se le da al rostro.
30/05/2023 
